objetivos de un país para lograr la educación especial

Un país que aprende de si mismo, es un país que construye su futuro

1.- Resultados muy dispares para grandes objetivos

1.1.- Los últimos 19 años de política educacional muestran una multiplicidad de programas, proyectos y acciones destinadas a mejorar la calidad y la equidad de la educación nacional.

1.2.- El análisis de los resultados entregados por las evaluaciones nacionales e  internacionales indican  que todas las inversiones y realizaciones gubernamentales en el sector educativo han logrado muy limitados resultados, especialmente en el rendimiento escolar de los alumnos y en la competitividad del sector a nivel nacional e internacional.

1.3.- La gestión municipal ha sido ineficiente para lograr resultados exitosos, salvo excepciones, depreciando la escuela y el liceo traspasado a la municipalidad. Por su parte, la educación subvencionada con algunos niveles de logros y algunos modelos de escuela, presenta serias dificultades de transparencia financiera y en administración de los recursos humanos, además de signos de discriminación socioeconómica producto del financiamiento  compartido y menores exigencias administrativas y financieras.

1.4.-  La Ley General de Educación así como los proyectos de creación de la Superintendencia de Educación, Agencia Aseguradora de la Calidad de la Educación y Educación Pública, son iniciativas formuladas sin participación alguna de los actores educativos, no representando sus demandas de solución y proyectando un Ministerio de Educación reducido a su mínima expresión administrativa, una externalización de sus servicios regulares y a una regulación de los procesos educativos según las reglas de la economía de mercado.

2.- La Democracia Cristiana propone:

Un sistema de Educación democrática, solidaria, comunitaria, integradora y liberadora de la persona que busca su identidad. 

3.- El Estado, al velar por el bien común, tiene el deber de garantizar los espacios y las condiciones para el  aprendizaje  y el pleno desarrollo de la persona humana de todo(a)s lo(a)s niño(a)s, jóvenes y adultos del país, a través de una Educación Pública  gestionada por el Ministerio  de  Educación.